Peligro, colectivo suelto

Que lo parió. Ya no alcanzan patrulleros, helicópteros, bicicletas, motonetas y caballería montada para frenar esta ola de inseguridad, que debemos apelar a otra división motorizada de la Federal.
Cuenta la historia que una señora de unos jóvenes 82 pirulos iba caminando plácidamente por el barrio de Palermo, cuando sorpresivamente fue atacada por un malviviente que le sustrajo una bella y reluciente cadenita de oro. Furiosa y desconsolada, en vez de apelar a un mar de lágrimas, la doña estalló en un grito ensordecedor que provocó la huída del guachín. Quien, sonriente y en actitud repudiable se colocó la bijouterie en su cuello, provocando la ira de la pituca señora. Que te cuento que el mostro no se dio cuenta que era sábado, y comenzó a correr por el medio de la transitada Avenida Santa Fé. Pasó una moto, todo bien. Esquivó a un par de carros, y el tipo se sentía un goma bárbaro. Hasta que apareció un bondi de entre las tinieblas, portando en su frente el number 93. Pin pam pum, y hasta nunca mi amigo. Ahora bien, muchos se quejan del deplorable y obsoleto servicio público de transportes nacional. ¿Y qué me dicen después de este conmovedor y movilizante relato, de su sobresaliente efectividad en la lucha contra el crimen?

LUCHEMOS POR LA BIRRA

Si de combates se hablara, por mencionar a uno…está el q enfrentamos a diario: la inseguridad. Pero en este caso, quiero centrarme en una lucha, que no es Aymar. Precisamente, la disputa por lograr precios accesibles de consumo. Puntualmente, el de la birra. Líquido refrescante y placentero por excelencia. Quien se encuentra en perfectas condiciones mentales y en su sano juicio, no puede NUNCA rechazar una invitación que la incluya. Por favor, no me vengan con el mate.
Frecuentemente, cruzamos al buen vago que de rodillas efectúa la humilde suplica al grito de “un peso pa la birra”. La gran mayoría decide ignorar aquel ruego, y se aferra a su fortuna. Es necesario comprender que aquel joven, se maneja con los precios oficiales. Si señora, esa canasta familiar que anuncia el INDEC incluye a la birra, y su costo está por encima de la modica suma que nos solicita aquel vaguito.
Asi como la mentira kirchnerista destaca que el futbol es para todos. Desde este rinconcito, invoco a los funcionarios que la birra también lo sea. Algunos acusarán a la devaluación, al cruel FMI o tal vez por culpar a alguien, cae en la volteada el “pobre” Carlitos Saúl. Sin embargo, mis acusaciones recaerán en un personaje detestable y vomitivo de la triste politica argentina. Dale Moreno, bajame la birra!!

Allá van..No son de plata, tampoco de acero.

Tres jóvenes, pues todavia queda algo de adolescencia en ellos, soñaban con despegar y conocer nuevas fronteras. Se les dio, luego de recibir el anuncio de su partida como parte de un viaje de placer y algo de eso q algunos llaman trabajar. Guork an travel, le dicen. Hecharan de menos los asados, el fernes y la pachanga. Mendigaran por las calles para sobrevivir a la difícil y cruel economía capitalista, q tanto critica el comandante de tropa del socialismo Hugo Chavez Frías. Y precisamente, recordaran su pasado carcelario para rebuscarselas en cada una de las situaciones q se les presenten acordes para obtener algun q otro billete de papel verde, q aca se cotiza como a 3,80. A no extrañar papis, volveremos y seremos no millones, sino tres desempleados más.

A mano izquierda, el Juan. Al centro y adentro, el Ramiro. Doblando a la derecha, el Esteban Fernando.